Domingo, 18 de octubre de 2009
Por Mariela Vallejos/La Nación Domingo
Problemas, problemitas, problemazos. Póngale usted el nombre. ¿El charquicán quedó desabrido? ¿Un desencuentro familiar derivó en tragedia griega? ¿Se fue un punto del tejido o estalló una recesión planetaria? Uno tras otro o todos juntos.
La tía Yoli tiene respuestas para lo que venga. Antes de que abra la boca el afectado -usted, yo o el supremo gobierno-, tendrá en sus manos varios amuletos y frascos con pócimas y habrá recibido reanimación moral a la vena: “Te va a ir bien con esto, mijito querido”, dirá la vidente.
Y sin saber cómo, estaremos de vuelta en el ring de la vida. ¿Cómo lo sabe? ¿Leyó los astros, echó las cartas, o vio el Dow Jones? Poco importa. El secreto de Yolanda está en la actitud.
En su domicilio atiborrado de santos y velas, no caben titubeos ni formalidad, y la tía mijitea a todo el mundo.
Es el sello matriarcal de Yolanda Sultana Halabí Riadi (70), consejera de generaciones de chilenos, incluidos gobernantes desde Frei padre al general Pinochet.
Agorera por oficio y astróloga empedernida, tantos horóscopos ha escrito, que a estas alturas es una suerte de Corín Tellado del zodiaco chilensis; una verdadera sindicada de las profecías con millones de vaticinios publicados por diarios nacionales y regionales.
El nombre que le dieron sus padres al nacer, y que más parece título nobiliario, hoy es marca registrada. Señora de amplio regazo y cabellos oxigenados, la astróloga ha sido parte del devenir nacional desde que la descubrió Don Francisco y la presentó en “Sábados Gigantes”.
Fue hace 30 años. Entonces inició una carrera mediática donde nunca -asegura- ha cobrado por figurar. “20 mil la consulta. Y con boleta de consejera de familia. Eso es lo que cobro yo”, concede. “Ni un peso más”.
Pero los médicos y sanadores también enferman, y Yolanda no podía ser la excepción. Nos soplaron que estaba fuera de las pistas y la fuimos a ver. Lo suyo había sido serio, pero circunstancial: “Hubo envidias de las que prefiero no hablar”, admitió.
“Tuve problemas de salud; el doctor me ordenó una operación, y, para colmo, la recesión me golpeó fuerte”.
Pero sobrevivió sacándole el jugo a su negocio más terrenal: una paquetería chica pero bien ubicada que expende chicles, caramelos, lápices y fotocopias.
Su fuerte, sin embargo, siempre ha sido la consejería. Gran promotora del recurso sobrenatural es esta descendiente de árabes avecindados en los años 50 en el sureño pueblo de Cherquenco.
El suyo, cuenta, no fue un hogar común sino un enorme bazar abierto a la comunidad, allá en la lejana frontera, donde las vecinas se regodeaban con las telas y los maridos encontraban desde calcetines hasta aperos de montar.
Ahí debe haber aprendido esa actitud solícita del vendedor viajero, tan útil para vender géneros como para leer el destino.
Contó desde la cuna con dones heredados -asegura- de una machi que murió en su casa al nacer ella: “Yo de chica hablaba moviendo las manos y me veía como un alcalde diciéndole a la gente lo que tenía que hacer. Mi papá creyó que estaba enferma, pero los médicos le dijeron que yo tenía un coeficiente intelectual muy alto. Un día le advertí a mi hermana que no saliera. Lo hizo y la atropelló un camión”.
Los años la ayudaron a superar la trágica muerte de su hermana, y guarda hermosos recuerdos de infancia.
“Jugábamos mucho. Me pusieron en los mejores colegios, tenía vestidos, muñecas, de todo. Me subía a los caballos, las carretas, tomaba mudai y comía tortilla de rescoldo. Pero fui floja para estudiar”, se lamenta. “Mi mamá me enseñó a tejer con clavos y cocinar lo más exquisito de la comida árabe”.
El destino traería nuevas desdichas: “A mi mamá se le quebró un plato de torta. Eso es mala suerte. Y ella dijo ‘que la desgracia caiga sobre mi casa, pero no sobre mis hijos’. No pasó una semana, y hubo un tremendo incendio en el pueblo.
Se quemó el negocio y la casa en que vivíamos. Quedamos en la calle”. Los Halabí comenzaron de cero en otro pueblo. Montaron un nuevo almacén, pero a poco andar, el padre murió. “Yo tenía 18 años”, recuerda con ojos húmedos. “Fue muy triste. Volvimos a perder todo”.
Yolanda pasó por varios oficios y tras un accidente laboral fue a dar a la Clínica Mercantil, y conoció a Fernando Durán, padre de su única hija. No se quedó con él porque yo “sólo quería ser madre”, dice.
Describe a su única descendiente como “ejemplar”. “Me coloca los zapatos y me compra lo que yo deseo sin que lo pida”. Para criarla, puso una cafetería en Santiago “servía trescientos desayunos y trescientos almuerzos. Trabajaba mucho, y así críe a mi hija, el gran tesoro que tengo”, asevera.
Cual ave Fénix, está acostumbrada a renacer, literalmente, de las cenizas. Llena de proyectos, y planificando sus memorias para el próximo año, nos hizo un tour por su cuartel general, esa legendaria casa en la Alameda que alguna vez fue destino de peregrinaciones y que por un tiempo ha estado solitaria.
Nos mostró fotos de los parientes árabes que han venido a visitarla y de su hija. En el patio, tras un ejercito de prendas puestas a secar al sol, se oreaba una piscina destinada a purificaciones de cuerpo y alma. Y un poco más allá, vimos un par de maestros: “Acá estamos haciendo el negocio de mi hija”, comentó entusiasmada.
“Tuvo un jardín infantil y sala cuna, pero está cansada. Se ha dedicado mucho a los niños y a mí. Ahora va a cambiar de rubro. Estamos haciendo un café, ¿cierto que está quedando lindo? Los voy a invitar a la inauguración”.
No pierde la fe en sí misma o en el país: “A partir de enero de 2010 Chile se recuperará -anuncia triunfante agitando en el aire anillos y pulseras-, se va a acabar la recesión, los chilenos van a encontrar empleo, y tendremos más plata. A mí también me va a ir mejor”.
Rodeada de ajos, incienso y talismanes, confirma que ya empezó su despegue: “Me llamaron del canal 11, y me fue regio. Les hice subir tres puntos de rating en un ratito. ¡Quedaron felices conmigo! También estoy en el canal 22, ayudando a la gente como me gusta”.
Se siente bien en almuerzos numerosos, a los que invita a Pedro Juan y Diego. “Yo he regalado mucho, mijita linda!”. ¿Por qué? “Porque yo tuve, mijita linda. Yo comí las mejores comidas y tuve los mejores muebles”.
Sueña con terminar sus días en el campo: “Tendría un fundo bien grande, donde todo el mundo fuera a botar la basura. Construiría casas alrededor, y pondría a vivir a la gente más pobre. De la basura sacaría el gas licuado para darles a todos...”.
Como buena maga, cultiva relaciones sin perder de vista el futuro: “Llévate esta imagen de la Difunta Correa, mija linda; esta oración, estos cuarzos, estos imanes. Te los regalo”, insiste.
“Y esta pomada también. Este santito consérvalo en la cartera. Y acá tienes un equeco para la abundancia. ¿Cómo se llama el director de tu diario, mijita? Dile que no se preocupe; que nadie le va a cerrar su diario. Que yo se lo digo”.
Después de eso, ¿quién va a salir hablando mal de Yolanda Sultana?
20 octubre 2009
17 octubre 2009
Carta abierta a los candidatos a la Presidencia de la República
Cada día que pasa me siento más impactada por lo que está ocurriendo en nuestro querido Chile en vísperas de una nueva elección presidencial. Las informaciones dan cuenta de una serie de descalificaciones por parte de los candidatos, cada uno de ellos trata de escalar posiciones pisoteando a su contrincante. Cada día nos enfrentamos a un nuevo show mediático.
Me siento impactada por cómo el pueblo de Chile intenta encontrar soluciones a problemas que prácticamente no tienen solución, en los candidatos a la Presidencia de la República. Salud, educación, minería, obras públicas, cultura, etc., son las áreas en que la gente pide y exige soluciones concretas, todos prometen, pero ¿quién realmente podrá cumplir esas promesas?
Los candidatos no deben ilusionar al pueblo con promesas que no podrán cumplir. Todos ofrecen miles puestos de trabajo ¿pero será el Estado el que los creará? Se necesita una reestructuración de la Zona Franca de Iquique, así como reinstalar otra en el extremo sur del país.
Se debe ofrecer soluciones a una juventud que está decepcionada del país en que vive, así como también a las personas de la tercera edad, grupo al que todos perteneceremos tarde o temprano. Se debe ofrecer a los adultos mayores soluciones concretas en salud, vivienda y protección social, pero efectivas, con los pies en la tierra.
Otro punto importante que deben estudiar los candidatos y que no sea sólo una postura del momento, sino que deben rubricarlo por escrito, es que los chileno que hacen soberanía en los inhóspitos extremos del país, puedan contar con garantías especiales, tales como rebaja de impuestos, protección social asegurada, vivienda digna y mejor educación.
Se debe garantizar el progreso a la gente que trabaja la tierra, entregarles garantías tales que – con ahorro metódico – puedan lograr su propia tierra. Otro tema importante que deberían tratar los candidatos, es el de mejorar a los hombres y mujeres pertenecientes a las Fuerzas Armadas y Carabineros. Mejores sueldos traen consigo mejores profesionales y alejan la corrupción que siempre está rondando.
Los jubilados y montepiados deben estar presentes en forma efectiva en los programas de gobierno, no sólo deben ser un caballo de batalla para el aplauso fácil y el palmoteo en la espalda. Los candidatos deben comprometerse con la ciudadanía que, en caso de asumir, devolverán el 10,3% a los jubilados y eliminarán el 7% en salud.
Mucho se habla de los avances tecnológicos, pero cuánta gente tiene a su alcance esos avances. ¿Cómo se puede acceder a ellos? Y de obtenerlos, cómo se mantendrán, si las cuentas de electricidad, teléfono, internet, televisión por cable, etc., muchas veces son prohibitivas para el ciudadano común. Se debe garantizar el acceso a las tecnologías, pero con equidad. Los candidatos deberían prometer que velarán para que las grandes transnacionales no nos sigan esquilmando lo poco que nos va quedando.
Señores candidatos, se necesita más ayuda a las Pymes, créditos blandos reales, que el BancoEstado vuelva a ser el Banco del Estado y no uno que actúa como privado. Necesitamos políticas claras para los pescadores artesanales y no permitir que buques factoría diezmen los recursos marinos.
Deben velar por políticas medio ambientales claras, no es posible que nuestros ríos se sigan contaminando y a nadie le de nada.
Señores candidatos, lo que les digo aquí, lo digo de todo corazón. Por favor, busquen soluciones creíbles y realizables. Deben velar por el bien del país y la gente, no por el propio o el de sus partidos políticos. Yo estoy diariamente en contacto con la gente que visita mi consulta, la gente que ya no sabe qué hacer con sus problemas y que requiere de prontas soluciones.
atte.
Yolanda Sultana
Me siento impactada por cómo el pueblo de Chile intenta encontrar soluciones a problemas que prácticamente no tienen solución, en los candidatos a la Presidencia de la República. Salud, educación, minería, obras públicas, cultura, etc., son las áreas en que la gente pide y exige soluciones concretas, todos prometen, pero ¿quién realmente podrá cumplir esas promesas?
Los candidatos no deben ilusionar al pueblo con promesas que no podrán cumplir. Todos ofrecen miles puestos de trabajo ¿pero será el Estado el que los creará? Se necesita una reestructuración de la Zona Franca de Iquique, así como reinstalar otra en el extremo sur del país.
Se debe ofrecer soluciones a una juventud que está decepcionada del país en que vive, así como también a las personas de la tercera edad, grupo al que todos perteneceremos tarde o temprano. Se debe ofrecer a los adultos mayores soluciones concretas en salud, vivienda y protección social, pero efectivas, con los pies en la tierra.
Otro punto importante que deben estudiar los candidatos y que no sea sólo una postura del momento, sino que deben rubricarlo por escrito, es que los chileno que hacen soberanía en los inhóspitos extremos del país, puedan contar con garantías especiales, tales como rebaja de impuestos, protección social asegurada, vivienda digna y mejor educación.
Se debe garantizar el progreso a la gente que trabaja la tierra, entregarles garantías tales que – con ahorro metódico – puedan lograr su propia tierra. Otro tema importante que deberían tratar los candidatos, es el de mejorar a los hombres y mujeres pertenecientes a las Fuerzas Armadas y Carabineros. Mejores sueldos traen consigo mejores profesionales y alejan la corrupción que siempre está rondando.
Los jubilados y montepiados deben estar presentes en forma efectiva en los programas de gobierno, no sólo deben ser un caballo de batalla para el aplauso fácil y el palmoteo en la espalda. Los candidatos deben comprometerse con la ciudadanía que, en caso de asumir, devolverán el 10,3% a los jubilados y eliminarán el 7% en salud.
Mucho se habla de los avances tecnológicos, pero cuánta gente tiene a su alcance esos avances. ¿Cómo se puede acceder a ellos? Y de obtenerlos, cómo se mantendrán, si las cuentas de electricidad, teléfono, internet, televisión por cable, etc., muchas veces son prohibitivas para el ciudadano común. Se debe garantizar el acceso a las tecnologías, pero con equidad. Los candidatos deberían prometer que velarán para que las grandes transnacionales no nos sigan esquilmando lo poco que nos va quedando.
Señores candidatos, se necesita más ayuda a las Pymes, créditos blandos reales, que el BancoEstado vuelva a ser el Banco del Estado y no uno que actúa como privado. Necesitamos políticas claras para los pescadores artesanales y no permitir que buques factoría diezmen los recursos marinos.
Deben velar por políticas medio ambientales claras, no es posible que nuestros ríos se sigan contaminando y a nadie le de nada.
Señores candidatos, lo que les digo aquí, lo digo de todo corazón. Por favor, busquen soluciones creíbles y realizables. Deben velar por el bien del país y la gente, no por el propio o el de sus partidos políticos. Yo estoy diariamente en contacto con la gente que visita mi consulta, la gente que ya no sabe qué hacer con sus problemas y que requiere de prontas soluciones.
atte.
Yolanda Sultana
Desde ahora sólo atenderé personalmente en alguna de mis consultas
Desde hace un tiempo he podido experimentar muchas transformaciones en la forma de comunicarme con el público que necesita de una ayuda. Desde mis inicios, la radio y el diario eran los únicos medios a través de los cuales podía tomar contacto con la gente.
Posteriormente el teléfono celular fue una importante ayuda en lograr el mismo objetivo, los mensajes de texto comenzaron a abundar en mi teléfono en busca de respuestas y consejos, los que siempre he entregado en forma desinteresada a quien los solicite.
Pero en el último tiempo los medios se han multiplicado, a los mensajes de texto se le han sumado el e-mail, msn, sitios web, fotolog y, recientemente, facebook. Muchas formas de comunicarnos y por ende, muchas formas de solicitar ayuda, colaboración y respuestas a los problemas.
Todos los medios son un importante apoyo a mi labor, pero debo confesar que facebook me ha traído una serie de complicaciones que no estaba preparada para enfrentar.
¿Qué ha ocurrido con ese medio? Lo que nadie imaginó, que los usuarios se multiplicaran infinitamente y los amigos se fueran sumando de una manera increíble. Ahora no son cientos los amigos, sino que estos suman por miles.
EL crecimiento en el número de amigos de facebook ha traído consigo que muchas personas consulten directamente por medio de él. Al comienzo no tuve inconvenientes en responder una o dos consultas a la semana. Pero la situación cambió radicalmente a partir de este año, en el que me llegan cientos de preguntas diarias a las que no puedo responder por falta de tiempo.
Además de lo anterior, los amigos de facebook exigen que se les solucionen los problemas mediante esa vía, lo cual dejé de hacer desde hace unas semanas, ya que mi trabajo es cara a cara con quien lo necesita, no puedo dar una solución mediante tres o cuatro líneas, desde ahora quien desee consultar, deberá hacerlo en forma personal en algunas de mis consultas pagando el valor de esta.
Siento mucho decir lo que les he dicho, pero es mi trabajo y debo velar por él.
Posteriormente el teléfono celular fue una importante ayuda en lograr el mismo objetivo, los mensajes de texto comenzaron a abundar en mi teléfono en busca de respuestas y consejos, los que siempre he entregado en forma desinteresada a quien los solicite.
Pero en el último tiempo los medios se han multiplicado, a los mensajes de texto se le han sumado el e-mail, msn, sitios web, fotolog y, recientemente, facebook. Muchas formas de comunicarnos y por ende, muchas formas de solicitar ayuda, colaboración y respuestas a los problemas.
Todos los medios son un importante apoyo a mi labor, pero debo confesar que facebook me ha traído una serie de complicaciones que no estaba preparada para enfrentar.
¿Qué ha ocurrido con ese medio? Lo que nadie imaginó, que los usuarios se multiplicaran infinitamente y los amigos se fueran sumando de una manera increíble. Ahora no son cientos los amigos, sino que estos suman por miles.
EL crecimiento en el número de amigos de facebook ha traído consigo que muchas personas consulten directamente por medio de él. Al comienzo no tuve inconvenientes en responder una o dos consultas a la semana. Pero la situación cambió radicalmente a partir de este año, en el que me llegan cientos de preguntas diarias a las que no puedo responder por falta de tiempo.
Además de lo anterior, los amigos de facebook exigen que se les solucionen los problemas mediante esa vía, lo cual dejé de hacer desde hace unas semanas, ya que mi trabajo es cara a cara con quien lo necesita, no puedo dar una solución mediante tres o cuatro líneas, desde ahora quien desee consultar, deberá hacerlo en forma personal en algunas de mis consultas pagando el valor de esta.
Siento mucho decir lo que les he dicho, pero es mi trabajo y debo velar por él.
El Diario de Eva
Amigos y amigas, debo comentarles que por estos días estoy apareciendo los días martes en el programa de Chilevisión “El Diario de Eva”, conducido por la españolísima Eva Gómez, el cual ha tenido muy buen rating y recepción de los televidentes.
En “El Diario de Eva”, se dan a conocer diversos casos, los cuales se dilucidan en el mismo set, lo cual hace muy interesante la participación de los concurrentes. En el programa participo de una sección donde se entregan algunos consejos y se conversa con los asistentes, existiendo total interactividad entre los participantes.
“El Diario de Eva”, es un programa dedicado a la dueña de casa y a quienes desean conocer de cerca los problemas reales de la gente, por lo mismo me han invitado a colaborar con la solución de esos problemas.
Les invito a ver “El Diario de Eva”, y a que n os encontremos cada martes en Chilevisión.
En “El Diario de Eva”, se dan a conocer diversos casos, los cuales se dilucidan en el mismo set, lo cual hace muy interesante la participación de los concurrentes. En el programa participo de una sección donde se entregan algunos consejos y se conversa con los asistentes, existiendo total interactividad entre los participantes.
“El Diario de Eva”, es un programa dedicado a la dueña de casa y a quienes desean conocer de cerca los problemas reales de la gente, por lo mismo me han invitado a colaborar con la solución de esos problemas.
Les invito a ver “El Diario de Eva”, y a que n os encontremos cada martes en Chilevisión.
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