Hoy quiero corroborar lo que dije muchas veces durante la semana en mi programa radial y a los periodistas o medios que me entrevistaron por el tema, los anuncios agoreros de falsos profetas y clarividentes han quedado demostrados una vez más.
El anuncio de un tsunami en la zona de Tongoy y Los Vilos, causó inquietud en la población de ambas comunas de nuestro país, situación que se pudo haber evitado si el autor de las señales catastróficas hubiese sido más mesurado en sus argumentos y no estar anunciando calamidades que son imprevisibles.
Un anuncio de ese tipo no se puede hacer. Ya lo dije una y otra vez, no hay nada que temer, ya que esos anuncios sólo buscaban figuración en el autor de los mismos. Nadie puede prever un fenómeno de la naturaleza, basta con señalar que a pesar de los sofisticados equipos metereológicos existentes, no siempre se cumplen los pronósticos del tiempo, menos se podría anunciar una barbaridad semejante.
Lamentablemente el daño está hecho y muchas personas que se preocuparon en vano y buscaron refugio en sectores altos de esas zonas. Insto a las autoridades a solicitar mesura a los falsos clarividentes y anunciadores de catástrofes, ya que sólo consiguen alarmar a la población y causar pánico en ancianos y niños.
Yolanda Sultana
El anuncio de un tsunami en la zona de Tongoy y Los Vilos, causó inquietud en la población de ambas comunas de nuestro país, situación que se pudo haber evitado si el autor de las señales catastróficas hubiese sido más mesurado en sus argumentos y no estar anunciando calamidades que son imprevisibles.
Un anuncio de ese tipo no se puede hacer. Ya lo dije una y otra vez, no hay nada que temer, ya que esos anuncios sólo buscaban figuración en el autor de los mismos. Nadie puede prever un fenómeno de la naturaleza, basta con señalar que a pesar de los sofisticados equipos metereológicos existentes, no siempre se cumplen los pronósticos del tiempo, menos se podría anunciar una barbaridad semejante.
Lamentablemente el daño está hecho y muchas personas que se preocuparon en vano y buscaron refugio en sectores altos de esas zonas. Insto a las autoridades a solicitar mesura a los falsos clarividentes y anunciadores de catástrofes, ya que sólo consiguen alarmar a la población y causar pánico en ancianos y niños.
Yolanda Sultana