Hasta mi consulta llega mucha gente diariamente. Hombres y mujeres, jóvenes y adultos, todos son atendidos por igual. Y siempre siempre se van conformes con lo que viven en mi consulta o reuniones mentales, los que luego vuelven a contrame cómo les ha ido con su vida o problemas, pero hay algunos, afortunadamente el mínimo que van a uno y otro lugar.
Si hay gente que está muy conforme con lo que les hago y ayudo, hay algunos que van de un lado a otro buscando las respuestas que quieren oir. Así es, buscan en muchos lugares una respuesta y nunca quedan conformes ya que no escuchan lo que desean.
A esa gente prefiero no atenderla. No es posible que yo les diga que es blanco y ellos querían escuchar que era negro, por lo que van a otro lugar. Eso no me gusta, por lo que prefiero no atender a esa gente, ya que siempre quedarán disconformes.