Sra. Yolanda:
Conocí un hombre que se arregló la vida al encontrarme. Él no era nadie, la familia si es muy importante.
Luego de conocernos dejó de tomar, hoy tiene su negocio, todo el mundo lo respeta pero no pasa a ser más que un amigo dentro del hogar, pero él no cambia.
No es cariñoso, no es atento, es frío. Nunca tiende la mano para ayudar, es como que está y no está dentro de la casa. No hay conversación con él. Come solo para evitar las discusiones y peleas.
Dormimos en la misma cama pero no he sido tocada ni acariciada por este hombre, pasan los años y todo sigue igual.
Tiene amores con todas las empleadas que llegan. Tiene ropa limpia, la comida a sus horas y buenos viajes. Me siento vieja y cansada y no conozco la felicidad.
Respuesta
Hija mía. Sabes por qué no lo dejas. Por que le tienes miedo a la soledad y a tu edad no encontrarás una persona para quedarse contigo.
Visítame en mi consulta para poder ayudarte.