En estos momentos estoy angustiada por los aciagos hechos acontecidos en Valparaíso esta semana. Pienso y pienso y no llego a ninguna conclusión sobre qué motivó a ese hombre – si se le puede llamar así – para acometer tan atroz acción.
Qué pensará ahora ese hombre que cercenó la vida de la pequeña Francisca Silva Benavides, de sólo 5 años de edad. Una niña que lo único que deseaba en la vida era ver salir el sol, ir al colegio y bailar su canción favorita, aparte de jugar con su muñeco de peluche, su muñeca y los niños del sector donde vivía.
Hoy ese deleznable sujeto está en la cárcel, será juzgado en 120 días más, pero ya sabemos lo que ocurre en nuestro país con los que delinquen, rebajas de penas por A,B o C, lo cierto es que nunca se hacen las penas efectivas, tal como se dictamina al comienzo.
El sujeto, ya tiene atenuantes, se presentó voluntariamente a declarar, dijo donde había lanzado el cuerpo de la niña, por lo tanto, colaboró con la justicia y, finalmente, su madre y su hermana murieron en el accidente ferroviario de Queronque hace más de 20 años, por lo que quedó con profundas secuelas psicológicas – según se ha dicho – todo lo cual implica que descuenta años a la pena.
Lo anterior grafica un poco lo que está ocurriendo en Chile con la justicia, donde se beneficia a los delincuentes y se castiga a los violentados, en este caso, los padres y familiares de la menor. No es justo que sigamos viviendo en una situación tal, que muchos querrán hacer justicia por su propia mano, como estuvo a punto de ocurrir en el cerro Los Placeres de Valparaíso.
Es urgente que se discuta la reinstauración de la Pena de Muerte, sólo así los delincuentes pensarán un segundo ante de acometer actos tan deleznables como el vivido por todos esta semana.
Finalmente quiero brindar todo mi apoyo a la familia de Francisca. Si en algo los puedo ayudar, mi consulta de Agua Santa 353 en Viña del Mar está a su disposición para que conversemos y ayudarles a salir de este trance. Un fuerte abrazo y resignación en este momento.
Yolanda Sultana
Qué pensará ahora ese hombre que cercenó la vida de la pequeña Francisca Silva Benavides, de sólo 5 años de edad. Una niña que lo único que deseaba en la vida era ver salir el sol, ir al colegio y bailar su canción favorita, aparte de jugar con su muñeco de peluche, su muñeca y los niños del sector donde vivía.
Hoy ese deleznable sujeto está en la cárcel, será juzgado en 120 días más, pero ya sabemos lo que ocurre en nuestro país con los que delinquen, rebajas de penas por A,B o C, lo cierto es que nunca se hacen las penas efectivas, tal como se dictamina al comienzo.
El sujeto, ya tiene atenuantes, se presentó voluntariamente a declarar, dijo donde había lanzado el cuerpo de la niña, por lo tanto, colaboró con la justicia y, finalmente, su madre y su hermana murieron en el accidente ferroviario de Queronque hace más de 20 años, por lo que quedó con profundas secuelas psicológicas – según se ha dicho – todo lo cual implica que descuenta años a la pena.
Lo anterior grafica un poco lo que está ocurriendo en Chile con la justicia, donde se beneficia a los delincuentes y se castiga a los violentados, en este caso, los padres y familiares de la menor. No es justo que sigamos viviendo en una situación tal, que muchos querrán hacer justicia por su propia mano, como estuvo a punto de ocurrir en el cerro Los Placeres de Valparaíso.
Es urgente que se discuta la reinstauración de la Pena de Muerte, sólo así los delincuentes pensarán un segundo ante de acometer actos tan deleznables como el vivido por todos esta semana.
Finalmente quiero brindar todo mi apoyo a la familia de Francisca. Si en algo los puedo ayudar, mi consulta de Agua Santa 353 en Viña del Mar está a su disposición para que conversemos y ayudarles a salir de este trance. Un fuerte abrazo y resignación en este momento.
Yolanda Sultana