23 mayo 2009

Nada es fácil.....pero todo es posible


Todo ser humano tiene una ambición, un anhelo, un sueño…


Quien no aspira a realizar algo extraordinario, a ser reconocido por mérito o talento, por habilidad o virtud.


Todos deseamos, alguna vez, ser admirados. Y en ocasiones, las cualidades o el talento existen, pero no se han desarrollado, ya por ausencia de oportunidades, por indecisión o por falta de perseverancia para enfrentar las dificultades propias de todo empeño.


Ocurre que la ambición es tan grande que se torna “desmedida”, perdiéndose en soñación que es como “soñar despierto”. Otras veces sufrimos un complejo de inferioridad. No admitimos poseer habilidad alguna. Languidecemos llevando una vida mediocre, sin lustre, sin bienestar, sin satisfacciones, sin amor.


Se dice que “cada persona es un mundo aparte”. Y sin embargo, todos debemos adaptarnos a las circunstancias y situaciones que se nos presenten. No las escogemos, pero tenemos que aceptarlas con flexibilidad.


Unos las enfrentan con valor y entereza, otros se dejan vencer, se hunden en la impotencia de su propia capacidad.


Nos falta visión, tacto, destreza. Nos sobra miedo, vacilación, apatía. A veces se fracasa por obra de la adversidad, mas en la mayoría de los casos por errores de nuestro propio proceder.


Algunos no logran vencer la timidez, la inhibición, la inercia, la pereza, los prejuicios. A otros les falta disciplina, constancia para proseguir su afán y superar las dificultades. En estos casos no somos víctimas de las circunstancias, sino de nosotros mismos, de nuestros errores, y que bien podríamos eliminar con mayor esfuerzo. No es fácil, pero nada que en la vida valga la pena es fácil. Y si así fuese, todo estaría al alcance de todos… y ¿dónde estaría el mérito?


Saber actuar con oportunidad es un don que muy pocos poseen. El triunfo requiere acción. Y ese triunfo comienza con un gran anhelo, bien pensado, bien llevado a la práctica.


Pensar, actuar, ser, hacer, servir; esto es, esencia, el inicio. Mas éste tiene un proceso que surge a medida que aparecen situaciones, necesidades, obstáculos y oportunidades.


Y para vencer los obstáculos y utilizar las oportunidades se necesita visión, tacto, acierto, habilidad. No es fácil, pero es posible.


Todo es posible en la vida, porque hasta lo imposible tiene sus posibilidades cuando se logra vencer.


Quienes triunfan se desprenden de pequeñeces como envidias, intrigas, celos, complejos, prejuicios, fanatismos. Son flexibles para adaptarse, comprender, tolerar, ceder y conceder en lo que sea conveniente.


Todas las teorías son buenas, porque cada cual ha de tomarlas y adaptarlas a su propia necesidad y psicología o a su modo de ser y comprender las situaciones.


La vida no es fácil. El trabajo es arduo, pero todo es necesario y hasta bueno. Si llevamos la luz hasta donde están las sombras.